Hace unos días, leí en Barrapunto que 1/4 de los jugadores de videojuegos tienen una edad superior a 50 años. De hecho, la media de los videojugadores es de 35 años y hay casi una paridad entre hombres y mujeres (40% de ellas).
Lo primero que pensé es que esos adultos de más de 50 años no llevaba desde la infancia jugando con videojuegos. Era imposible: incluso si tenían una Atari 2600 en su época, debían tener unos 20 y tantos años. No eran niños de 8 o 9 años. Y si hablamos de consolas más modernas como la NES quiere decir que esas personas tendrían unos 30 años cuando apareció.
Si ves los anuncios de la conocida Wii y algunos de sus juegos está claro a quién va dirigido: no es para niños u adolescentes, sino para un público adulto.
Ahora cambiamos a los juegos de rol. Por supuesto, hay gente con 30 o 40 años que juegan a rol. La primera diferencia es que suelen ser jugadores veteranos, que llevan desde el comienzo (sea finales de los 70 o principios de los 80) jugando a esto. Teniendo en cuenta que el hobby apenas tiene algo más de 30 años, encontrar jugadores veteranos de 50, 60 o 70 años es prácticamente imposible.
Las temáticas de los juegos de rol son claramente juveniles. El arquetipo de personaje es joven, entre 20 y 30 años: las ilustraciones de los juegos se centran en estas edades. El combate es un método útil para resolver problemas y apenas tiene consecuencias negativas. Incluso si tu personaje sigue viviendo, en algunos juegos, el aumento de edad significa que sus cualidades se degradan. "Ser viejo te hace peor" podrían decir. También se podría decir que el diseño de los libros y su formato no suele ser adecuado (por ejemplo, la letra pequeña).
Como en los videojuegos, el público de la tercera edad podría ser de interés para los juegos de rol. De igual forma que hay convenciones de juegos, orientadas principalmente para jugadores veteranos o la introducción a nuevos jugadores, éstas también suelen centrarse en un público joven. Existe gran cantidad de cursos y talleres para la tercera edad: utilizar este método para acercamiento a los juegos de rol tendría una función similar a las convenciones.
Los juegos de rol orientados a público mayor podría dividirse en dos tipos: el generacional y el cultural. Como antes mencionado, un curso de historia se podría complementar con juegos relacionados con el tema. Por otra parte, los juegos generacionales tendrían como intención poder reunir a abuelos y nietos o padres e hijos, con temas que sean de interés para ambas partes. Los juegos culturales podrían hacer uso de la inteligencia de los jugadores: un juego ambientado en Japón donde la diplomacia se enfrente a una invasión mongol, en lugar de un juego con ninjas, samurais y poderes mágicos. El formato de estos juegos parecería más un libro ensayístico con el material histórico, cultural, artístico, etc. que se podría utilizar para el juego que sería una especie de apéndice.
Mientras que los juegos generacionales podrían ser mucho más ligeros, temáticamente hablando, y tratar narraciones como cuentos y leyendas y folklore en general, apto para nietos y sus abuelos, los juegos culturales podrían tratar temas que se pueden considerar como adultos y poco apropiados para niños. De nuevo, la fusión entre ensayo y juego sería más útil para atraer a estos jugadores que buscan historias significativas antes que seres mágicos e ilustraciones fantásticas.
25 de julio de 2008
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